- BY María de Maintenant
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El olor a madera, los botones perfectamente clasificados, la decoración antigua y las telas de colores construyen el ADN de la mercería ‘Aguja y dedal’, situada en la calle Arana de Vitoria. La persiana sube y baja con la misma fluidez de siempre. Izaro, la dueña actual, lo comprueba cada mañana, por si toca día de reparaciones. Desde 1940, el local se ha mantenido intacto, con sus buenas y malas épocas. Se trata de un negocio
familiar dedicado en cuerpo y alma a la costura que, finalmente, ha acabado en manos de esta joven vasca de 27 años.
Es la cuarta generación y, desde hace varios años, está al
mando de la tienda. Se ha dado cuenta de la importancia de la comunicación, incluso en un negocio antiguo y local que se dedica a la venta de botones. Porque sí, la comunicación es para todos y para todas, y, precisamente, parte de su poder radica en eso, que no se nos olvide. Tiene la capacidad de ser camaleónica y de adaptarse a cualquier tipo de propuesta con un buen enfoque, una buena estrategia y unos
profesionales que la guíen.
La evolución de las herramientas digitales, el nuevo fenómeno de las ventas online y la competencia le han hecho reflexionar a la joven. Su reto actual consiste en transformar la empresa, y ha hecho una clara apuesta por la digitalización. Es experta en su ámbito y tiene muy claro lo que quiere transmitir, pero es consciente de que ella no es capaz de plasmar el mensaje que necesita. Por eso, trabaja mano a mano con un equipo de periodistas que se ha metido de lleno en su empresa con un compromiso pleno, que ha conocido en profundidad su historia y su día a día y que, sobre todo, apuesta por un mensaje concreto, directo y eficaz para que deje huella en el público. Además, ha desarrollado un modelo propio de comunicación online con un estilo periodístico imprescindible.
Podemos hablar de revolución, de cambio, de avance o de innovación, pero es un hecho: las redes sociales han venido para quedarse. Las ventajas y las oportunidades de la comunicación online se han visto reflejadas de muchas formas. Y, entre ellas, se encuentra el impacto que generan los social media. No es ninguna novedad hablar de su
efecto y su consumo, pero, sin duda, conocer de cerca los cambios continuos que se producen en el entorno digital, las nuevas tendencias, los puntos fuertes de cada herramienta y, finalmente, sacar el máximo partido para llegar al éxito, es otra historia. Y, precisamente, en eso consiste el trabajo diario de los periodistas que trabajan con
Izaro. A lo largo de los años, la comunicación ha dado un giro notable: digitalización, formas novedosas de llegar a la audiencia, cambios en los hábitos de consumo… Actualmente son una forma eficaz, necesaria e imprescindible para impulsar cualquier tipo de negocio.
En un ranking de audiencia en Internet realizado por La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), las redes sociales ocupan el cuarto puesto como servicio más utilizado en el último mes del año 2019, con un 67,7% de usuarios. Por otro lado, la mensajería instantánea (97,1%), la búsqueda de información (80,9%) y el correo electrónico (70%) ocupan los primeros puestos. Podemos decir, por lo tanto, que cada vez tienen más fuerza en el mundo digital. Uno de los grandes retos de Izaro es seguir manteniendo la esencia de su comercio local y antiguo. Pero, ¿por qué iba a ser incompatible con la introducción al mundo online?
La frase “Si no estás en redes, no existes”, cobra más sentido que nunca, y no precisamente porque sea cierta, sino porque plantea una reflexión clave en el nuevo paradigma. Además de ofrecer presencia, se convierten en un canal de escucha en el que se puede interactuar y contactar de una manera rápida y sencilla. Más allá de los alcances y las estadísticas, son el escaparate de un negocio, la fachada que todo el mundo va a ver cuando busque ‘x’ nombre y, sin duda, es una ventaja que tiene mucho peso. Pero ya no consiste únicamente en crearse un perfil en las redes sociales para estar visible, que, por supuesto, es importante, sino en que esa presencia sea efectiva y genere impacto a través de la credibilidad y a través de un mensaje directo con un objetivo claro: dejar huella en el público.
De hecho, esa es una de las tareas principales de las agencias de comunicación. Hemos llegado a un punto en el que el consumidor tiene interiorizado el proceso de clicar el nombre de la empresa en cualquier red social para buscar información: Instagram, Facebook, Twitter, Youtube… A la vista está que las redes sociales ofrecen un amplio abanico de oportunidades, y no podemos hablar de ventajas sin mencionar la transmisión eficaz de la información y el contacto directo. Permiten conocer de cerca el público objetivo, las demandas y las necesidades y, además, se crean vínculos emocionales con la audiencia. De hecho, Izaro lo ha comprobado. Empezó con las redes sociales, y, poco a poco, ha apostado por una página web con contenido de interés relacionado con el sector para fidelizar con su público y aumentar su visibilidad.
“La era digital ha revolucionado el mundo de la comunicación”
La era digital ha revolucionado el mundo de la comunicación: los usuarios tienen la posibilidad de estar conectados en todo momento y, por su parte, las empresas son más visibles gracias a la presencia en redes sociales, y esto plantea diversos retos. Tenemos que estar constantemente activos y pendientes de la evolución y del cambio, porque, lo que hoy parece que es tendencia, mañana puede pasar a ser historia.
El olor a madera, los botones perfectamente clasificados por colores, la decoración antigua, las telas de colores… Y ahora, una clara transformación y una apuesta por la comunicación definen el ADN de ‘Aguja y dedal’. Los profesionales que trabajan con Izaro han sabido combinar la esencia de su comercio local con las tendencias digitales y las herramientas de comunicación más punteras a través de un mensaje
potente, fotografías y vídeos cuidados. Ahora, el trabajo que durante generaciones ha llevado a cabo su familia, está al alcance de cualquiera y a un solo clic de distancia.
Sin duda, la comunicación es una ventana de oportunidades, una forma de estrechar lazos y de fidelizar pero, sobre todo, la comunicación es implicación, porque antes de comunicar, hay que conocer y estar. A día de hoy, Izaro ha conseguido presencia, visibilidad y, sobre todo, aumentar las ventas en un momento crítico debido a la pandemia. La joven ha impulsado su negocio, y una buena estrategia y una mirada periodística han sido la clave para poner en marcha el proceso. Izaro trabaja con un
grupo de profesionales, que, como ella, se dejan la piel para impulsar la mercería, todos los días. Son periodistas, con todas las letras y con todo lo que eso conlleva.